Estalla la crisis en el imperio

En gran medida la irrupción en las protestas de miles de migrantes latinos o hispanos y de ciudadanos estadounidenses en diversas ciudades entre ellas, Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Atlanta, etc., ha puesto en evidencia que el estallido popular en la mayor potencia militar del orbe, es un repudio a las políticas racistas y xenofóbicas del gobernante de la Casa Blanca. Foto: EFE
Por: Adalberto Santana
13 de junio de 2025 Hora: 14:41
Se puede pensar a raíz de la serie de acontecimientos que se han desarrollado en los Estados Unidos en los momentos actuales (primera quincena de junio de 2025), que el gobierno de Donald Trump esta mostrando su verdadero rostro: la de un gorila neofascista como esos de la película “El planeta de los simios”.
En gran medida la irrupción de las protestas de miles de migrantes latinos o hispanos y de ciudadanos estadounidenses en diversas ciudades entre ellas, Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Atlanta, etc., han puesto en evidencia que el estallido popular en la mayor potencia militar del orbe, es un repudio a las políticas racistas y xenofóbicas del gobernante de la Casa Blanca.
En nuestros días los migrantes en los EU, especialmente los llamados indocumentados, se han convertido en el chivo expiatorio para diversas fuerzas neoconservadoras del imperio. En el discurso trumpiano se hacen campañas donde se acusa a los migrantes como la quinta esencia de la delincuencia. Para esa narrativa se vocifera que son los que crean la inseguridad hasta llegar a extremos de concebirlos como elementos degradadores del puritanismo anglosajón.
Para el sistema político dominante en Washington pareciera que esos millones de trabajadores que producen grandes riquezas para la economía del coloso del norte, son en verdaderas hordas de barbarie y destrucción. Trump el verdadero bárbaro, que no se ve en el espejo y más bien elabora un discurso muy rupestre, identifica a los trabajadores internacionales que hacen funcionar a la economía de su nación, como “bárbaros y trogloditas”. En la realidad económica y social del imperio, esos trabajadores internacionales proceden en gran medida de México, El Salvador, Guatemala, Honduras, Cuba, Colombia, Perú, Venezuela y de otros países de nuestra irredenta América Latina y el Caribe y del mundo periférico.
La llamada consigna trumpiana del “Make America Great Again (MAGA)”. Se puede traducir como: “Hacer a América Grande de Nuevo”. Es un discurso que en la narrativa y en la retórica del actual presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, subyace un arquetipo fundamental: el miedo al otro.
Para los latinoamericanos y caribeños decía José Martí, que la gran patria es Nuestra América. No la anglosajona, pero que sin embargo, los más de 60 millones de hispanos radicados en los EU, se están apropiando con su trabajo y la fuerza de su cultura de la América anglosajona. Si se prefiere esos trabajadores migrantes están modificando a esa sociedad puritanista, en un modelo de sociedad diverso y multicultural. Ese es el gran temor trumpiano.
Los Ángeles (antiguo territorio mexicano robado por la guerra de rapiña, que se perdió con la garra imperialista y la firma de los tratados de 1848), hoy renace políticamente a partir del sábado 7 de junio de 2025. La gran urbe es tomada por la clase obrera latina o hispana y en esa urbe se declara el toque de queda.
El envío de afectivos de la Guardia Nacional y de la Marina estadounidense, dibuja un escenario de guerra intervencionista. Lo paradójico es que insurrección popular y esencialmente pacífica se desarrolla en las ergástulas del imperio más poderoso del siglo XX y XXI. Pensemos que más de la mitad de la población de la urbe angelina y otras ciudades californianas tiene un origen latinoamericano, caribeño, asiático y afroamericano entre otros.
Los Ángeles han tocado las campanas y llaman a los jóvenes estadounidenses y migrantes de diversos orígenes nacionales a una gran campaña de protestas que está horadando los cimientos del imperio. La acumulación de fuerzas de la rebelión popular y de los trabajadores se ha extendido a otros escenarios de la gran nación imperialista. La crisis migratorias (la nueva situación de los trabajadores procedentes de Medio Oriente, Asia, África y nuestra América, repercute extraordinariamente en los países involucrados), particularmente cuando Trump pretende cobrarle impuestos a las remesas de los migrantes, todavía más de los que ya pagan.
Afirma Vladimir Ilich Lenin con toda razón que: “Hay décadas en las que no ocurre nada, y hay semanas en las que que ocurren décadas”. Estos momentos parecen ser sin duda los nuevos tiempos en que en el imperio más poderos del orbe, se encuentra viviendo una correlación de fuerzas donde los trabajadores migrantes y los jóvenes de los sectores populares de los EU, han tomado la iniciativa de la movilización popular. Tal parece que hoy los migrantes hispanos y el pueblo estadunidense han dicho como lo afrimó el Comandante Fidel Castro, el 4 de febrero de 1962, en La Habana: “Porque esta gran humanidad ha dicho ‘¡Basta!’ y ha echado andar”.
Autor: Adalberto Santana
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