Irán estima esta ofensiva como parte de una estrategia de provocación sionista para promover un conflicto de mayor escala mundial.

La entidad sionista lo tomó preso al asaltar en aguas internacionales la Flotilla de la Libertad que se dirigía a Gaza. Fue sometido a tratos inhumanos en cárceles israelíes.

Las conversaciones indirectas sostenidas en Omán entre Teherán y Washington culminaron con el ataque masivo israelí contra Irán.

El ejército de Israel demolió varias viviendas civiles en el este de Khan Younis, y al unísono con bombardeos de artillería en la misma región.

Cuando fue cuestionado directamente sobre una posible implicación de Washington en la operación militar, el líder republicano evadió la respuesta: “No quiero responder a eso”, declaró.

Los bombardeos alcanzaron múltiples objetivos, entre ellos edificios residenciales en la capital, dejando un número indeterminado de víctimas mortales.

Se reportan al menos 20 explosiones en la capital iraní y sus alrededores, con la defensa aérea activada y espacio aéreo cerrado.

El contratista aseguró que el ejército israelí estableció oficinas en los complejos de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) e instaló tanques y francotiradores a unos metros de distancia.

Irán afirma que ya no es un receptor pasivo de agresiones.

La medida fue adoptada luego de que Hassan se negara a firmar los documentos de deportación y escribiera “Palestina libre” en una pared de la prisión de Givon, donde se encontraba recluida.